Muerte
de Sansón
(Jueces
16:18-31)
Viendo Dalila que él le había descubierto todo su corazón, envió a llamar a los principales de los filisteos, diciendo: Venid esta vez, porque él me ha descubierto todo su corazón. Y los principales de los filisteos vinieron a ella, trayendo en su mano el dinero. Y ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas, y llamó a un hombre, quien le rapó las siete guedejas de su cabeza; y ella comenzó a afligirlo, pues su fuerza se apartó de él. Y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta vez saldré como las otras y me escaparé. Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él. Jueces 16:18-20
Introducción:
Existe
en las profundidades del océano un pez muy curioso llamado pez sapo
o pez rape abisal. Esta especie habita hasta a una distancia de 1000
metros de profundidad en donde los rayos del sol ya no pueden
penetrar, por tanto emplea una manera de cazar muy peculiar.
Este extraño pez posee un órgano en su cuerpo que le sirve como “caña de
pescar”, el cual tiene en el extremo un pequeño saco lleno de
bacterias luminosas que alumbran en la oscuridad. Cuando los pocos
peces y seres de las profundidades llegan a ver esta luz, ellos se quedan tan embelesados contemplando aquella hermosa
escena, hasta que de pronto los filosos dientes del pez sapo
atraviesan sus cuerpos. Para entonces ya es demasiado tarde.
-
En cierto sentido el pecado es igual que el pez rape, también atrapa a los hombres hasta que no pueden escapar. Pues una de las más tristes verdades acerca del pecado es su capacidad para esclavizar a aquellos que llegan a caer en sus pestilentes fauces.
-
Tal es la situación del otrora poderoso juez de Israel. Él se sintió atraído por el pecado hasta que perdió su libertad. Por eso mi proposición para este texto es la siguiente: Porque Dios es bueno y misericordioso, Tú debes arrepentirte de tus pecados.
Y
como primer punto debo decir que:
I.-
Tú
debes arrepentirte de tus pecados, reconociendo que el
pecado esclaviza.
Miremos al Juez de Israel reducido a la condición de un triste esclavo. Así dice la
escritura:
Más
los filisteos le echaron mano, y le sacaron los ojos, y le llevaron a
Gaza; y le ataron con cadenas para que moliese en la cárcel. (Jueces
16:21)
*
Sansón había pasado momentos placenteros con Dalila, pero ¿cuál
había sido el resultado de sus pecados? Él termina en las
condiciones de un miserable esclavo. Sus enemigos, sin compasión
alguna, le arrancaron los ojos y lo llevaron a Gaza, una de las principales ciudades filisteas. Allí, ellos lo encadenaron y condenaron
a trabajar moliendo grano en una prisión.
*
Sabemos
por los hallazgos arqueológicos que éste tipo de prisión era en
realidad una “molienda”, pero el molino movido por bestias de
carga aun no había sido inventado, así que las herramientas eran
simplemente instrumentos hechos de piedra.
*
Sansón pasaba sus días sentado en la tierra moliendo grano con un
moledor manual que era frotado de un lado a otro en un mortero que
ponía en su falda.
*
¡Cuán triste era su condición! El que antes había sido un
poderoso Juez en Israel, y nazareo de Dios, ahora era humillado y
forzado a realizar trabajo de mujer, reducido a la
condición de un simple esclavo. Pero eso es
precisamente lo que el pecado hace con los hombres, el
pecado los esclaviza y humilla.
*
No piensen que podrán vivir en el pecado sin pagar las
consecuencias. Satanás lleva años esclavizando a los hombres
por medio del pecado. Los atrae mediante un sorbo de cerveza, un poco de
droga, una mirada indiscreta a la mujer ajena, y luego ¡Zas!
la trampa se cierra y el corazón del hombre queda atravesado, de la
misma manera en que las trampas de queso atraviesan las entrañas de
las ratas.
*
Escuchen amados hermanos y amigos, el
pecado esclaviza las almas de los hombres y les arrastra a la
pesadilla de la condenación en el infierno.
Huyan por tanto del pecado, salven sus preciosas almas. No caigan en
los engaños del diablo. Él mismo es muestra fiel de lo que os digo.
*
Satanás presume de ser un rey, pero Satanás mismo es un miserable
esclavo del pecado. Consideren su ejemplo, antes era un bello ángel
guardián, ahora es un pestilente demonio, esclavo de sus
propias depravaciones. Con razón la escritura dice sobre él. ¡Cómo
caíste del cielo, Oh lucero hijo de la mañana!
(Isaías
14:12)
*
¿Qué hubiese sido
de Sansón sin la misericordia de Dios?
Absolutamente nada, si Dios no le hubiese tenido compasión, Sansón habría muerto en el anonimato, viejo, miserable y enfermo. Pero el Señor tiene
a bien mostrarnos su infinita bondad, por eso continúa dándonos una
leve esperanza de misericordia, y lo hace mediante el siguiente
versículo:
Y
el cabello de su cabeza comenzó a crecer, después que fue rapado.
Jueces
16:22
Sin
embargo antes de hablar de la gracia de Dios consideremos el
siguiente punto.
II.-
Tú
debes arrepentirte de tus pecados, reconociendo que el pecado causa
ofensa al Señor.
Ahora el juez de Israel es causa de afrenta al Señor. Veamos lo que nos
dice el texto bendito:
Jueces 16:23 Entonces
los principales de los filisteos se juntaron para ofrecer sacrificio
a Dagón su dios y para alegrarse; y dijeron: nuestro dios entregó
en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo.
Jueces 16:24 Y
viéndolo el pueblo, alabaron
a su dios,
diciendo:
Nuestro
dios entregó en nuestras manos a nuestro enemigo,
y
al destruidor de nuestra tierra,
el
cual había dado muerte a muchos de nosotros.
-
Era costumbre en las naciones paganas que, durante sus festividades religiosas, sacaran a los prisioneros de guerra de su encierro para ofrecer su tributo de agradecimiento a los dioses por cuya ayuda habían triunfado sobre sus enemigos.
-
Sansón era ahora el motivo para que ellos afrentaran a Dios. El pecado de este juez le había esclavizado y ahora le daba oportunidad a sus enemigos para que insultarán al Dios de Israel y glorificarán al dios falso. ¿Por qué?
-
Porque los filisteos pensaban que su dios había sido más fuerte que el Dios de Israel y por eso habían obtenido la victoria. Los filisteos habían vencido al juez de los hebreos y pensaban que por ende esto significaba que también habían vencido al Dios de Israel, así que le daban toda la gloria a su ídolo Dagón. ¡Por eso podemos decir que el pecado trae ofensa al nombre Bendito!
-
Escucha querido amigo una de las causas por las cuales debes evitar el pecado, es porque el pecado es una ofensa a nuestro Dios. El pecado le provoca, le ofende gravemente, hace que su santo carácter se encienda en ira contra el ofensor. ¿Puedes tú azuzar un nido de avispas, sin esperar que ellas te ataquen furiosamente? ¿Acaso no huirás para librarte de sus picaduras? Pues con mayor razón deberías considerar el inminente peligro en que te encuentras si te atreves a azuzar la ira de Dios.
-
El pecado ofende a Dios y afrenta su precioso nombre. Piensa en eso tú que profesas conocerle. Cuando pecas delante de los demás, acarreas deshonor y vergüenza al nombre Bendito. ¿Te atreves a injuriar así al Señor? ¿Crees que no habrá consecuencias para los burladores? Esto fue precisamente lo que hizo Sansón y ahora los filisteos se mofaban de él y de Dios.
-
Sin embargo las cosas no quedarán así. Dios aun en medio de esta situación tan degradante para su pueblo, y aun en la vergüenza de Sansón, va a cumplir su propósito. Ellos no se dan cuenta de que Dios ha colocado a su instrumento en el templo de Dagón mismo, donde podrá hacer el mayor daño posible, no solamente al enemigo opresor sino también al culto del dios falso.
-
Los filisteos pensaban ¿Cómo se podrá defender el Dios de los hebreos? Dios no necesita presentarse personalmente ante ellos para demostrar su infinito poder. ¡Aquí es donde Dios usará la vida rebelde del juez caído en desgracia! Dios vencería a Dagón no con el Sansón poderoso sino con el Sansón esclavo y ciego, para que toda la gloria recaiga en sí mismo.
Ahora
bien en tercer lugar quiero decirte que:
III.-
Tú
debes arrepentirte de tus pecados, reconociendo que el pecado nos
humilla.
Contemplemos
la siguiente escena. El juez de Israel siendo la burla de sus enemigos.
Y
aconteció que cuando sintieron alegría en su corazón, dijeron:
Llamad a Sansón, para que nos divierta. Y llamaron a Sansón de la
cárcel, y
sirvió de juguete delante de ellos;
y lo pusieron entre las columnas.
Entonces
Sansón dijo al joven que le guiaba de la mano: Acércame, y hazme
palpar las columnas sobre las que descansa la casa, para que me apoye
sobre ellas.
Y la casa
estaba llena de hombres y mujeres, y todos los principales de los
filisteos estaban allí; y en el piso alto había como tres mil
hombres y mujeres, que
estaban mirando el escarnio de Sansón. Jueces 16:25-27.
*
Imaginemos toda la clase de insultos y vergüenzas a las que habría
de ser expuesto Sansón. Puedo imaginarlo ahí, vestido con harapos y asegurado con cadenas en sus manos y pies como si fuera una bestia
salvaje. Sus enemigos juegan con él, lo patean y huyen mientras las
risotadas se dejan escuchar por todo el edificio; hacen mofa de su
ceguera, quizá le golpean la cabeza y escupen su rostro. Alguien más
pregunta “¿Es este pobre infeliz el que mató a mil filisteos con
una quijada de asno?”, luego le hunde un puño en el abdomen haciendo que el pobre Sansón caiga de rodillas sin aliento. Antes
hubiera despachado a sus burladores de un solo golpe, pero ahora, sin
la ayuda de Dios no es más que una pobre piltrafa humana. ¡Cómo
han caído los valientes de Israel!
*
El juez de Israel servía de burla a sus enemigos en lugar de inspirarles
respeto. En vez de reconocer en Sansón a un siervo de Dios, los filisteos lo miran como un hipócrita. Ellos no miran a un hombre consagrado a Dios,
ellos ven a un torpe falto de entendimiento que se dejó seducir
fácilmente por el pecado.
* Definitivamente, Sansón no les inspira respeto sino desprecio y mofa. El testimonio
de Sansón no era el de un hombre de Dios sino el de un hipócrita.
Así que ¿De qué les puede servir ahora la vida de Sansón? Él
es ahora un juguete en las manos de los filisteos.
-
Así queda el hombre que profesa la fe, pero que no se comporta como un verdadero creyente. En lugar de que su vida sea de ejemplo y de buen testimonio, se convierte en el hazme reír de la gente, cuando intenta testificar de Jesucristo su testimonio no inspira respeto al Señor, sino una verdadera vergüenza.
-
¿Cuántos de ustedes hermanos mantienen un buen testimonio entre sus vecinos? ¿qué pueden testificar los no creyentes acerca de usted? ¿Es su vida un ejemplo genuino de lo que Jesucristo hace en el corazón de un hombre o es una vergüenza para el evangelio?
-
Consideren cuánta desgracia vino a la vida de Sansón. Aquel que tantas veces jugó con el pecado, ahora es juguete de sus verdugos. Queridos hermanos y amigos, el pecado no deja nada bueno en las vidas de quienes lo practican. Ustedes pueden ignorar estas advertencias, pueden aventurarse y jugar con el pecado, pero sepan que tarde o temprano sus pecados los alcanzarán y serán la burla de todo el mundo, servirán de refrán para otros y serán la comidilla entre los chismes de lavadero.
Por lo tanto les digo:
IV.-
Tú
debes arrepentirte de tus pecados, reconociendo que solo la gracia de
Dios puede ayudarnos. (v.v. 26 y 27)
¿Qué
hizo Sansón en medio de su burla y escarnio? Mira lo que sigue
diciendo la palabra de Dios.
Jueces
16:28 Entonces
clamó Sansón
a Jehová,
y dijo:
Señor
Jehová, acuérdate
ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios,
para que de una vez tome venganza de los filisteos por mis dos ojos.
*
Vemos que, en medio de su gran tragedia, Sansón clamó a Jehová.
Sansón se acordó del Señor y clamó en oración. Una oración que
a mí en lo personal me causa infinita ternura, y me siento
claramente identificado con él cuando dice: “Señor
Jehová, acuérdate
ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente
esta vez, oh Dios…”
*
“Dios mío, dame tan solo una oportunidad más por favor. Oh Dios
de mi salvación, ten piedad de mi alma solo una vez más”.
*
Sansón anhelaba ahora la gracia de Dios; en ese momento estaba reconociendo
sus pecados y su ingratitud, y el hecho de que en el pasado no había
sabido valorar la misericordia divina. Ahora este pobre y débilitado Sansón solo esperaba que el Señor se
compadeciera una vez más y ya. Una sola oportunidad más para cumplir
el propósito de su vida, libertar a Israel y silenciar a
aquellos que le humillaban y se burlaban del nombre de Jehová.
*
Es quizá esta parte de su oración la que me hace llorar, ¿por qué? Por qué me he preguntado ¿cuántas veces yo mismo inconscientemente pronuncié una oración
similar? ¿Y cuántos de ustedes no lo han hecho también? ¿Cuantas
veces no le han dicho al Señor “ten piedad de mí, padre mío,
solamente una vez más”?
*
¡Cómo quisiera yo que muchos de ustedes vinieran con lágrimas
reconociendo sus pecados y pidiendo a mi Señor “Dios mío por
favor, dame una oportunidad más”!
*
¿Y sabe que es lo maravilloso y sorprendente del amor de Dios?
Es que nosotros vamos solo por una oportunidad más, y sin embargo
Dios no nos trata con mezquindad. Dios nos da de su misericordia de
manera abundante, Él abre su precioso corazón y nos sorprende
otorgándonos el perdón en su amadísimo hijo Jesucristo. Dios nos perdona, no porque
nosotros lo merezcamos sino a pesar de no merecerlo.
*
Escuchen queridos amigos y hermanos: Dios
nos perdona si nos volvemos arrepentidos y suplicantes a su Hijo Jesucristo.
*
¡Por tanto vengan al Señor Jesucristo! Vengan reconociendo sus pecados y su ingratitud para con el Dios que les creó. Vengan suplicando al Señor
una oportunidad más, y les aseguro que encontrarán gracia abundante mucho más allá de lo que se imaginan.
“Deje
el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase
a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y
al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar”
(Isaías
55:7)
*
¿Acaso no es hermoso darnos cuenta de que el Señor puede perdonar
nuestros pecados y darnos una nueva oportunidad? Entonces ven querido
amigo, ven a tu Señor y hallarás el perdón de tus pecados.
¡Vengan
los sedientos y hallarán paz y perdón en los fuertes brazos del Bendito Hijo de Dios!
Pero
no solamente veamos que Sansón oró. Sansón
también puso su fe y confianza en Dios.
Luego el texto nos dice:
Jueces
16:29 Asió
luego Sansón las dos columnas de en medio, sobre las que descansaba
la casa, y echó todo su peso sobre ellas, su mano derecha sobre una
y su mano izquierda sobre la otra.
*
Entonces Sansón actúo con fe.
Él creyó que Dios le había escuchado y confió en que Dios es
noble y bondadoso. Ahí, donde el pecado había apretujado su cuello y sus manos con
cadenas, Sansón creyó que Dios lo liberaría de su aflicción.
*
Y de hecho es este pequeño acto de fe la causa por la cual Sansón,
a pesar de sus contradicciones, es mencionado en el salón de los hombres de
fe en el capítulo once del libro de Hebreos; porque en el momento más oscuro de su vida se arrepintió de
sus impiedades, porque en el momento de su desdicha puso su fe en
Dios, y encontró fuerzas en medio de su debilidad. ¡Dios
se agrada de aquellos que ponen su fe y confianza en él.
*
Tú también puedes hacer exactamente lo mismo, ven y pon tu confianza
en Dios, ven y confía en que si te arrepientes de tus pecados y
confías en Jesucristo, él podrá perdonarte. Jesús limpiará tu alma, él borrará toda huella de pecado y te dará nuevas fuerzas. ¡EL
Dios que tuvo piedad de Sansón, también puede compadecerse de ti!
Solo
necesitas creer en él. Como esta escrito:
“Cree
en el Señor Jesucristo y serás salvo”.
Hechos 16:31.
*
Cree en sus
palabras de amor y perdón para tu alma. Cree que él puede hacer de
ti un hombre nuevo. Cree que él esta dispuesto a sepultar tus
pecados en lo profundo del mar. Ven a sus hermosos pies y derrama tu
alma delante de él, te llevarás una grata sorpresa; te encontrarás
cara a cara con el inmenso amor del Hijo de Dios quién te dará, como a
Sansón, nuevas fuerzas en medio de la debilidad.
*
A partir de ese momento todo cambió. Sansón ya no sería un esclavo
nunca más, Sansón podía finalmente cumplir con la misión para la
cual nació. Empezar la liberación de Israel. (“Y él comenzará
a salvar a Israel de mano de los filisteos”. Jueces
13: 5)
Jueces
16:30 Y dijo
Sansón: Muera
yo con los filisteos.
Entonces se inclinó con toda su fuerza, y cayó la casa sobre los
principales, y sobre todo el pueblo que estaba en ella. Y
los que mató al morir fueron muchos más que los que había matado
durante su vida.
*
Sabiendo que Dios le había escuchado, Sansón no tenía nada que
temer. Si él había fracasado anteriormente en su misión de libertar a
Israel, ahora ya no sucedería más. Aunque sabía que le costaría la vida, Sansón estaba en paz. Lo que no habían
logrado las palabras de sus padres, lo que no habían logrado la
vergüenza y el dolor de la traición de las mujeres a las que amó,
lo había logrado el Señor otorgándole arrepentimiento y perdón en aquel precioso momento de fe.
Por eso el Espíritu Santo no se avergüenza de concederle un pequeño
lugar entre los héroes de la fe.
¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. Hebreos 11:32.
Conclusión.
-
Sí, yo sé que la vida de Sansón no es digna de los mayores elogios y que no es precisamente un modelo de virtud, pero necesitamos comprender que las flaquezas y debilidades de Sansón son un reflejo de nuestras propias faltas, que no hay nada digno en Sansón mismo, ni tampoco lo hay en nosotros.
-
Que Dios es el héroe de la historia y que él muestra su amor, su piedad y su misericordia en la vida de hombres pecadores, ofreciéndonos su perdón. Que Dios no espera que nosotros podamos pagar por todo lo que ha hecho por nosotros, que él se agrada de nuestras pobres almas cuando ponemos nuestra fe en Él y en su Hijo Jesús.
-
Por eso te pregunto: ¿Ha sucedido ya? ¿Has visto la bondad de Dios para contigo? ¿Has hallado la paz en Jesucristo el Bendito? Si así es entonces compártelo con los demás y no dejes de contactar a un servidor para que pueda gozarme contigo. Tu amigo en Cristo: José Antonio Portador.
Que
Dios te bendiga.
Muy hermosa reflexión. Por las misericordias de Dios estamos ahun aqui y todo el crédito es de El. Dios te bendiga hermano José Antonio
ResponderEliminarIgualmente, querido hno.
EliminarHermosa reflexión siempre tenía duda de la salvación de Sansón graciass Dios lo bendiga
EliminarMe agradó la manera que expuso la vida de snason ,hoy en día asi como el muchas ocasiones le descubrimos el corazón a quien no debemos y nos apartamos de Dios, y sin el nos debilitamos, pero en nuestra angustia y clamor de corazón , el señor tiene misrecordiam de nosotros y nos ayuda y nubca deja al que clama y confia en él,
ResponderEliminarMe da gusto saber que le haya edificado el mensaje, Dios le bendiga.
EliminarPara mi fue de gran ayuda leer esta refleccion realmente me da esperanzas y siempre m pregunte si Sansón habia alcanzado la salvación eh aquí obtuve la respuesta q misericordioso es nuestro Dios.. Bendiciones
EliminarMuy bueno y completo el resumen de lo queria saber al respecto Muchas Geacias
ResponderEliminarDios le bendiga, me da gusto saber que le haya sido de edificación.
EliminarHermosa meditación de la palabra de nuestro Señor amado. Señor fortaleceme cómo a Sansón.
ResponderEliminarAmén gracias a Dios por su misericordia Dios sea con aquellos que están bajo la gracia y alcance al pobre pecador con su misericordia
ResponderEliminarMe conmovio dd manera muy profunda esta historia de sanson. Y a la vez me ha servido de sermon y reflexion, gracias por compartir esta maravillosa historia 👌 Dios lo bendiga predicador🌠
ResponderEliminarEscuchando a un pastor en la televisor me llevo a buscar su comentario y aprendí algo nuevo que no savia que sanson se había matado al leer su enseñanza me regocije porque aprendí mucho gracias por como sirve al señor enseñando su palabra y no solo eso hacer entender lo importante que es nuestro padre
ResponderEliminarPero si sansón se mató entonces su alma se perdió?
EliminarLa intención de Sansón no era suicidarse sino destruir el templo de Dagón y a aquellos que blasfemaban a Dios, claro que en ello le iría la vida. Creo que podemos compararlo a un soldado que muere al cumplir su misión. Sansón puso su fe en Dios en el momento más difícil y por ese pequeño acto de FE su nombre aparece en el capítulo 11 de hebreos.
EliminarExcelente.... muchas gracias!! Que Dios te bendiga también!!
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