1. ¿De
qué trata la doctrina de la Omnipotencia de Dios?
¿Puede
Dios hacer una roca tan grande que luego no pueda levantar?
Con frecuencia esta resulta ser la pregunta favorita de aquellos que debaten acerca de la omnipotencia de Dios. La pregunta tiene trampa, ya que si Dios no puede crear una roca tan grande que luego no pueda levantar, entonces la conclusión sería que Dios no es todopoderoso. En cambio si Dios puede crear la roca pero luego no puede levantarla, la conclusión es la misma: Dios no es omnipotente. En cualquier caso la omnipotencia divina resulta agraviada.
La pregunta así planteada está fundada en una concepción equivocada. Cuando la Biblia afirma que Dios es omnipotente, esto no significa que Dios puede hacer cualquier cosa, sino que Dios ejerce su poder para efectuar todo aquello
que está de acuerdo con su naturaleza y carácter.
Es decir, cuando Dios ejerce su infinito poder, lo hace de manera
santa, justa, y buena. En este sentido podemos entender que hay
ciertas cosas que Dios “no puede” hacer. Por ejemplo Dios no
puede mentir porque eso contradice su carácter limpio y sin pecado. Como está escrito,
“En la esperanza de la
vida eterna, la cual Dios,
que no miente,
prometió desde antes del principio de los siglos”.
Tito 1:2.
También encontramos en el libro de Job 34:12 que Dios no puede obrar con injusticia.
Sí, por cierto, Dios no hará injusticia,
Y el omnipotente no pervertirá el derecho.
Estos versículos nos muestran que Dios no puede obrar de manera contraria a su carácter; por tanto la respuesta a la pregunta que planteamos al principio es la siguiente:
No. Dios no puede crear una piedra que luego no pueda levantar.
Al
respecto el teólogo R. C. Sproul comenta lo siguiente:
“...Si Dios construyera dicha roca estaría
creando algo sobre lo que no podría ejercer su poder. Y esto sería
una contradicción a su propia omnipotencia. Dios
no puede dejar de ser omnipotente” (Las
grandes doctrinas de la biblia, por R. C. Sproul).
Ahora bien, en cuanto a la doctrina de la omnipotencia divina. Encontramos que nuestra
palabra en español “omnipotente” proviene del vocablo latino
“omnipotens” que significa omni: todo, y potens: poderoso.
Podemos observar que este atributo, omnipotencia, se asigna a Dios en el
antiguo testamento cuando se usan las palabras hebreas El-Shaddai (que significan El=Dios y Shaddai = todopoderoso) y en el nuevo testamento con las
palabras griegas Theos pantokrátor. (que significan Theos=Dios y pantokrátor= todopoderoso) Así lo vemos en los siguientes versículos:
* Génesis 17:1 “Era
Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y
le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso (El-Shaddai); anda delante de mí
y sé perfecto”.
* Apocalipsis 11:17 “Diciendo: Te
damos gracias, Señor Dios Todopoderoso (Theos Pantokrátor), el que
eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder,
y has reinado”.
2. Implicaciones de la omnipotencia divina.
* El poder de Dios para cuidar a su pueblo. Para
nosotros los cristianos, la omnipotencia de Dios debe ser algo que
nos infunda consuelo y confianza: sabiendo que nuestro amado Señor tiene
en su mano el poder para cuidarnos y librarnos de todo mal y hacer
que las cosas que aparentemente están mal, finalmente obren para
nuestro bien. Como está escrito:
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? Romanos 8:28, 31 y 32.
Por otra parte el poder de Dios también tiene implicaciones para aquellos que rechazan la gracia del evangelio de Jesucristo.
* El poder de Dios para castigar a quienes se rebelan a su voluntad. El problema del hombre sin Cristo es que cree que Dios no puede hacer
nada para reprenderle, pero no es así. La
Biblia declara tajantemente que Dios tiene todo el poder para
destruir al malvado. La única razón por la cual el hombre impío peca y sigue viviendo
es porque su tiempo no ha llegado todavía, pero cuando el hombre
colma la paciencia de Dios, entonces la Biblia declara: “Horrenda
cosa es caer en manos del Dios vivo”. Como dijera el antiguo
predicador americano Jonathan Edwards:
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Mateo 11:28
No hay comentarios:
Publicar un comentario